La madre porculera cree que es la única madre del mundo y ya no es que trate de comerte la cabeza con los avances de su prole, que también, sino que se cree que tiene todo el derecho del mundo frente a cualquiera para cualquier cosa, que para eso es madre y sufridora.
Así, la madre porculera se hace la loca en la cola de los servicios porque su niño se hace mucho pipí, aunque tú y la tuya estéis en la cola con las piernas cruzadas desde hace media hora y con la vejiga a punto de salírsete por el ombligo. Pero es que ella es madre.
La madre porculera es la que se pone en primera fila en cualquier evento aunque llegue la última y se coloca al niño a hombros aunque detrás haya una caterva de chiquillos locos por ver algo de lo que se cuece delante de la madre porculera y su hijo. Pero es que ella es madre.
La madre porculera se cree que es la única que está embarazada y requiere de todo tipo de atenciones de parte de cualquiera, así, no sólo se cuela en todas partes sino que pide el primer trozo de tarta en un cumpleaños, se sienta la primera en cualquier reunión aunque no haya asientos para todos y haya veinte ancianos y tres discapacitados sudando como pollos. Pero es que ella está embarazada.
La madre porculera es la que siempre pregunta en las reuniones del colegio las extrañas cuestiones que sólo atañen a sus hijos –como si come o no en el comedor en una reunión de material escolar- y que a los demás les traen al fresco, monopolizando a la señorita día sí y día también y si alguien osa a hacer una pregunta cuya respuesta no le interesa, salta por encima, formulando otra y acallando la voz de la otra madre que prudente, se hace pequeñita en su silla, mientras la madre porculera saca una libreta y enumera una a una las necesidades de su hijo o las suyas. Pero es que ella es madre.
La madre porculera se mete en las piñatas para darle a su hijo veinte pares de aspitos, ‘porque es muy chico y no entiende’ probablemente como los otros diez chiquillos que hay alrededor y que se quedan con media piruleta pisoteada mirándola con cara de resignación. Pero, claro, es que ella es madre y, además, madre porculera.
(Nivel de identificación personal con la madre porculera 0 sobre 10)
Y repetimos:
Cada lunes, un nuevo modelo de madre en ‘Madre sí hay más que una’. Entendemos que son tipos muy puristas y que más de una podéis picar de varios a la vez, pero de cualquier manera, hagamos autocrítica y encasillémonos, será divertido!! Los que no seáis madres podéis encasillar a las vuestras, a vuestras hermanas, a vuestras amigas o a vuestras mujeres… que todo sea crítiqueo y algarabía. Eso sí, que conste que desde ‘Hija no hay más que una’ no queremos juzgar a ningún prototipo de madre, o no mucho al menos, así que, por favor, que nadie se ofenda que nos va a tocar a todas… pero entretanto, a divertirse!
(Nivel de identificación personal con la madre porculera 0 sobre 10)
Y repetimos:
Cada lunes, un nuevo modelo de madre en ‘Madre sí hay más que una’. Entendemos que son tipos muy puristas y que más de una podéis picar de varios a la vez, pero de cualquier manera, hagamos autocrítica y encasillémonos, será divertido!! Los que no seáis madres podéis encasillar a las vuestras, a vuestras hermanas, a vuestras amigas o a vuestras mujeres… que todo sea crítiqueo y algarabía. Eso sí, que conste que desde ‘Hija no hay más que una’ no queremos juzgar a ningún prototipo de madre, o no mucho al menos, así que, por favor, que nadie se ofenda que nos va a tocar a todas… pero entretanto, a divertirse!